Llegamos a la trigésimo sexta cita de la columna «Lunes de mujeres», que sale cada primer lunes de mes. En los últimos meses hemos hablado de la dismenorrea, es decir, de la menstruación dolorosa, y de lo que la medicina china sugiere para aliviar el dolor según la causa, incluido el automasaje. Y hoy me gustaría hablar de la amenorrea, o ausencia de menstruación. Evidentemente, hay periodos en la vida de la mujer en los que la falta de flujo menstrual es fisiológica, como durante el embarazo, la lactancia y la menopausia, pero fuera de estos casos, denota que hay factores que están interfiriendo en el flujo normal de la sangre.
Existen dos tipos de amenorrea:
- – amenorrea primaria: cuando la mujer nunca ha tenido un ciclo menstrual a pesar de estar en la fase fértil, y suele estar causada por malformaciones congénitas que impiden que la sangre fluya, por lo que en este caso se requiere una intervención quirúrgica;
- amenorrea secundaria: cuando la mujer ha tenido ciclos menstruales pero se han interrumpido durante al menos tres meses.
En la medicina china, desde hace muchos siglos, la amenorrea se denomina bijing, que significa «flujo cerrado», pero en los textos chinos más antiguos se utilizaban términos como «la menstruación que no llega» o «la sangre seca», o «la mujer que no tiene luna» o «el hecho de que la luna no llegue», lo que nos recuerda aún más la conexión de la menstruación con las fases de la luna. La medicina china considera varias causas, pero simplificando mucho podríamos reducirlo a dos causas principales, el Vacío y la Plenitud.
En las formas de amenorrea de Vacío, algunos síntomas pueden ser delgadez, debilidad de las extremidades, dolor lumbar, piel seca, labios pálidos, fatiga mental y física, insomnio, palpitaciones, mareos, sudores nocturnos, …
Y las causas de la amenorrea de Vacío pueden ser el exceso de trabajo sin una recuperación adecuada, una vida sexual demasiado intensa, el exceso de ejercicio, un número exagerado de partos o abortos, la tristeza, la mala alimentación, las hemorragias abundantes durante el parto, una debilidad hereditaria del Riñón, …
Sin embargo, en las formas de amenorrea de Plenitud, algunos síntomas pueden ser hinchazón y dolor en la parte baja del abdomen, opresión en el pecho, dolor en las costillas, …
Y las causas de la amenorrea de Plenitud pueden ser el estrés y la agitación prolongados, la exposición al clima frío y húmedo, el consumo de alimentos y bebidas frías, la obesidad, …
Evidentemente, sería bueno hacer un diagnóstico energético preciso, para identificar la causa y los principios terapéuticos, así como la terapia más adecuada y el tipo de alimentación recomendado. A veces ocurre que durante cambios importantes y repentinos en el entorno o las circunstancias de la vida, como viajes, cambios significativos en la dieta o estados emocionales particulares, el flujo menstrual se interrumpe durante uno o dos meses. En estos casos, si no hay otros síntomas, no es necesario ningún tratamiento y el flujo menstrual se restablecerá por sí solo; sin embargo, hay que tener cuidado si hay otros síntomas o si la interrupción del flujo empieza a extenderse más allá de tres meses, ya que cuanto más reciente sea la interrupción, más rápida será la recuperación. De hecho, si la amenorrea es de larga duración, los propios órganos reproductores pueden resultar dañados y, en consecuencia, la recuperación es sin duda más lenta.
Ahava, Francesca Zangrandi
PD. La próxima cita de esta columna será el primer lunes de enero, pero, mientras tanto, si deseas mantenerte actualizada sobre los diversos artículos que publico en el blog, puedes suscribirte al boletín en la página web www.quintadimensione.net, poner “Me gusta” en la página Facebook Quinta Dimensione – Francesca Zangrandi, seguirme en mi Instagram https://www.instagram.com/francesca_quintadimensione/ o puedes suscribirte al canal de YouTube Francesca Quinta Dimensione. Y si crees que este artículo pueda interesar a alguien que conoces, puedes compartirlo. Muchas gracias!
