El mes pasado tuvimos la primera luna nueva en el signo de Aries y mañana por la mañana tendremos la segunda luna nueva en el mismo signo, esta vez en el último grado del signo, el más intenso y transformador. Y además, la luna nueva viene acompañada de un eclipse solar: el tiempo de los eclipses es siempre un espacio de gran movimiento y profundo poder, donde se crean cambios visibles, donde se manifiesta aquello que requiere cambio, movimiento y acción concreta; y esta vez será un eclipse híbrido, uno de los más raros, inusuales e intensos, por lo que será realmente una luna nueva muy poderosa.

Este es el primero de una serie de eclipses que se producirán en el eje Aries-Libra, y nos habla de nuevos comienzos en cuestiones de proyectos personales, valentía, independencia y autoafirmación. Es probable que las circunstancias nos empujen o nos animen a ver dónde no hemos sido fieles a nosotros mismos, es decir, fácilmente seremos conscientes de que los cambios y los cierres son necesarios para nuestro crecimiento y de que podemos con ellos.
Estamos atravesando una prueba, un rito de paso que nos permitirá transformar nuestra forma de actuar y de movernos por la vida, dejar morir nuestra antigua versión, desintegrar nuestra vieja identidad y darnos a luz a nosotros mismos, revelando la identidad que emerge de la memoria y de la transformación de la sombra.

Los dos luminares se encuentran en el último grado de Aries, pero están muy cerca de Júpiter y Eris en Aries y también de Vesta y el Nodo Norte en Tauro. Justo enfrente están el Nodo Sur y el asteroide Haumea en el signo de Escorpio, y todos ellos forman una T cuadrada con Plutón en Acuario. Así pues, es un momento de gran tensión: Plutón es el gran iniciador y el planeta del poder, el que lo transforma todo, mientras que Aries es el Guerrero o la Guerrera que con valor y determinación actúa para conseguir su objetivo, que no teme romper las viejas estructuras para afirmarse y expresar claramente su voluntad y su verdad.
Es hora de abrazar una nueva versión de nosotros mismos, alineada con nuestra alma. Sólo debemos permanecer abiertos a la revelación, aceptar la sanación y estar dispuestos a renacer como la persona que siempre hemos sido y que sentimos vibrar en nuestro corazón.

Sol en Tauro

Poco después del novilunio, el Sol entrará en el signo de Tauro. Aries ha comenzado las cosas y Tauro las continuará, construyendo y realizando concretamente. Es un signo fijo y, por tanto, expresa bien el principio de continuidad, constancia y continuación de las cosas en el tiempo. Comparada con la energía instintiva y de acción de Aries, la de Tauro parece lenta, pero crece progresivamente, tiene la resistencia y la tenacidad necesarias para llevar adelante los proyectos y resistir sin rendirse si surgen dificultades u obstáculos en el camino. Quiere resultados y aprende que se obtienen mediante la repetitividad, la tenacidad y el esfuerzo continuo; el instinto pionero del Aries deja paso a la capacidad de organización, a la fuerza de la tradición, de la costumbre. Y su avance lento le permite valorar las cosas y saborear los aspectos placenteros del proceso, sin la ansiedad de llegar a la meta, recordándonos que las cosas necesitan tiempo para ser sólidas y duraderas, que no debemos saltarnos pasos en nuestra prisa por llegar a nuestro destino y que es importante disfrutar del viaje que nos llevará hasta allí.

Tauro es un signo fijo y, por lo tanto, no le gustan los cambios. Está regido por Venus, busca el placer y el disfrute; por lo tanto, puede tardar un poco en decidirse a dar el paso, pero tiende a buscar situaciones agradables que le hagan sentir paz, serenidad y estabilidad, y poco a poco se aleja de lo que no le hace sentir así.
¿Qué aceites esenciales pueden ayudar en esta estación? Ciertamente, los aceites esenciales florales como la Rosa, el Jazmín, el Neroli y el Ylang Ylang nos conectan con la energía femenina y venusina de Tauro. Si nos faltan las características de solidez de Tauro y las necesitamos, podemos recurrir a la ayuda del Pachulí o utilizar la sinergia Grounding. Si, por el contrario, Tauro acentúa nuestra resistencia al cambio, podemos utilizar la sinergia Surrender. Y para alinearnos con la energía de abundancia y prosperidad que aporta Tauro, podríamos utilizar la sinergia Abundance. (Si necesitas consejo sobre qué aceites esenciales son los mejores para ti, o si quieres comprarlos pero no sabes por dónde empezar para elegir los de mejor calidad, ¡puedes ponerte en contacto conmigo!)

Mercurio retrógrado

Al día siguiente de la luna nueva Mercurio entrará en retrogradación. Suele hacer tres retrogradaciones al año en los signos de un mismo elemento, y éste es la segunda: a principios de año hubo la primera en el signo de Capricornio, ahora hay la segunda en el signo de Tauro, y la siguiente será en el signo de Virgo. Todas las retrogradaciones de este año están en los signos de Tierra, que nos hablan de estructura, cuerpo, solidez, pragmatismo y hechos.
Mercurio es el planeta que está más cerca del Sol y se mueve más rápido, y en el mito representa a Hermes, el mensajero de los Dioses que conectaba el Olimpo con los diferentes Reinos, por lo que podemos decir que tiene que ver con el pensamiento, la palabra, la comunicación, los viajes, el comercio…. Cuando está retrógrado, nos pide que bajemos el ritmo y nos tomemos un tiempo para revisar ciertas cosas y escuchar el mensaje que nos traen; nos da la oportunidad de soltar viejos conceptos e ideas, pero al mismo tiempo nos ayuda a redefinirnos y redefinir. Y al estar ahora en Tauro, nos invitará a cambiar nuestra mentalidad con respecto a lo que nos da estabilidad económica y a cambiar nuestra perspectiva sobre el dinero.

Que podamos permanecer presentes y fieles a nosotros mismos en todas estas transiciones, Francesca Zangrandi