Luna llena en Piscis y Mercurio retrógrado

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Mañana hacia el mediodía, la Luna alcanzará su máxima expansión en Piscis, el último signo del zodiaco, el que cierra un ciclo y reabre otro, o más bien sienta las bases y los requisitos para ello. Para recordarnos que marca el paso de una fase a otra, el cierre de un ciclo y la reapertura de otro, está también la representación gráfica del signo zodiacal de Piscis, que está formado por dos peces que se mueven en direcciones opuestas, lo que podría representar el pasado y el futuro, como si se tratara de purificar los acontecimientos que hemos vivido en los últimos meses y, al mismo tiempo, nos llevara a sentirnos preparados para transformar algo o acoger algo nuevo.

Como a cada luna llena, el Sol y la Luna estarán en oposición, dándonos la oportunidad de trabajar las polaridades e integrar los opuestos: el Sol estará en el signo de Virgo y la Luna en el signo de Piscis, por lo que esta luna llena nos habla de la importancia de aprender a integrar razón y sentimiento, realidad y sueños, materia y espíritu, consciente e inconsciente. El signo de Piscis nos empuja a abrirnos a la imaginación, a los sueños, al caos, mientras que Virgo necesita ver cómo funcionan las cosas, busca el orden, y si las cosas no responden a un determinado orden se paraliza.

La Luna estará en conjunción con Neptuno y el asteroide Juno, que representa a la diosa Juno y que en astrología nos habla del sentido de la justicia y de la defensa de las propias ideas. Así que toda esta energía de Piscis podría traernos mucha confusión. Lo que creíamos que era permanente, claro o fijo, puede que de repente lo veamos de una manera completamente diferente; o puede que sintamos que queremos dejar de lado hábitos, patrones y sentimientos que parecían inamovibles. El signo de Piscis se disuelve para permitir que lo nuevo se nos revele. Pero no debemos intentar comprenderla con nuestra mente, porque esta energía es difícil de definir y describir. Se trata más bien de sentir, de percibir con el cuerpo y la intuición. No hay necesidad de darle sentido a todo, sólo hay que sentir con el corazón.

Tanto Piscis como Virgo son signos mutables, por lo que las energías nos hablan de movimiento, de inestabilidad. Y ambas luminarias están en cuadratura con Marte en Géminis: Marte suele tardar unos dos meses en transitar por un signo del zodiaco, pero esta vez permanecerá unos siete meses en Géminis porque a finales de octubre iniciará su movimiento retrógrado; y Géminis también es un signo mutable. El cuerpo (Virgo), la mente (Géminis) y las emociones (Piscis) están hablando entre sí: la mente puede tratar de imponerse, pero el corazón y el cuerpo saben lo que es mejor para ellos; así que no nos distraigamos con los pensamientos y tratemos de calmarlos para poder centrarnos en lo que el corazón y el cuerpo están tratando de decirnos. Tomémonos el tiempo necesario para poder escuchar sus mensajes. Creemos un espacio de quietud que nos ayude a conectar con ellos. Vamos a ir más despacio. Después de todo, la mayoría de los planetas están en movimiento retrógrado.

Mercurio retrógrado

Mercurio, que rige tanto a Virgo como a Géminis, también ha comenzado su retrogradación. Suele hacer tres retrogradaciones al año en signos del mismo elemento, y esta es la tercera: en enero hubo la primera en el signo de Acuario, en mayo hubo la segunda en el signo de Géminis, y ahora hay la tercera en el signo de Libra. Todas las retrogradaciones de este año comenzaron en signos de Aire y luego pasaron a signos de Tierra, y frente a que el elemento en el que se producen las retrogradaciones nos dice mucho sobre las enseñanzas que traen, podemos decir que mientras el elemento Aire nos habla de mente, ideas, pensamiento, palabra, ligereza y libertad, el elemento Tierra nos habla de estructura, cuerpo, solidez, pragmatismo y hechos.

Mercurio es el planeta que está más cerca del Sol y se mueve más rápido, y en el mito representa a Hermes, el mensajero de los dioses que conectaba el Olimpo con los distintos reinos, por lo que podemos decir que tiene que ver con el pensamiento, la palabra y la comunicación. Cuando está retrógrado, nos pide que vayamos más despacio y nos tomemos el tiempo necesario para revisar ciertas cosas y escuchar el mensaje que nos traen; nos da la oportunidad de desprendernos de viejos conceptos e ideas, pero al mismo tiempo nos ayuda a redefinir y redefinirnos. Y teniendo en cuenta las retrogradaciones que atraviesan los signos de Aire y Tierra, en cierto modo es como si nos instara a comprobar mejor, a no precipitarnos al evaluar y querer llegar a una conclusión, porque podríamos saltarnos un paso y comprometer el resultado. Y como también es el planeta de la comunicación, nos invita a buscar la forma correcta de decir las cosas, centrándonos en lo que queremos comunicar antes de pasar a la acción. Y al estar ahora en Libra, nos pide que prestemos atención a cómo es la comunicación en las relaciones.

Y Venus, el planeta que rige el signo de Libra, se encuentra actualmente en el signo de Virgo: no le gustan las relaciones tóxicas, por lo que está tratando de poner orden en el caos que existe en las relaciones; pero al mismo tiempo nos insta a responsabilizarnos de nuestra parte, porque en las relaciones siempre hay dos, o más, y todos son responsables de algo. Cualquier cosa que hagamos, cualquier acción que realicemos, por pequeña que sea (Virgo), será importante y tendrá un amplio impacto (Piscis), porque al fin y al cabo, Virgo y Piscis son dos caras de la misma energía, así que todo lo que hagamos está conectado con el universo, con el todo, ¡y puede tener un gran impacto!

Feliz luna llena, Francesca Zangrandi

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