Mañana por la mañana se perfeccionará el primer cuarto lunar en el signo de Capricornio. Por un lado la Luna en Capricornio, signo de Tierra, y por otro el Sol en Libra, signo de Aire: por un lado tenacidad, determinación y pragmatismo que invitan a trabajar con la máxima eficacia para alcanzar el objetivo fijado; y por otro equilibrio, ética y sentido de la justicia que estimulan la capacidad humana de relación e intercambio.
Capricornio y Libra son signos cardinales, es decir, inician las nuevas estaciones (en el hemisferio norte, Capricornio marca el comienzo del invierno y Libra el del otoño). Los signos cardinales invitan a la acción: tienen una visión clara de lo que quieren conquistar y actúan para lograr sus objetivos; pero mientras Libra intenta hacerlo junto a otra persona, Capricornio se inclina más por hacer el camino en solitario.
Los signos cardinales podrían considerarse iniciadores, capaces de transformar una idea en una acción concreta y, por tanto, inclinados a tomar sus vidas en sus propias manos. Pero mientras Libra tiende a actuar en el presente con la vista puesta en el futuro, Capricornio también tiene en cuenta el pasado.
La Luna está en conjunción con Plutón, ahora directo. Plutón es el gran iniciador del zodíaco, que trae muerte y destrucción, pero al servicio del renacimiento y la verdad, y los dos forman una cuadratura en T con el Sol, Mercurio y el Nodo Sur en Libra y con el Nodo Norte y el asteroide Eris en Aries, que también están muy cerca de Quirón.
Todo esto nos dice que hay algo del pasado que necesita ser transformado, sanado. Y el símbolo sabiano de este primer cuarto lunar nos invita a conectar con la intuición, esa parte de nosotros que se activa de repente para hacernos cambiar de camino sin motivo aparente, que nos hace fijarnos en un detalle que a la mayoría podría parecer insignificante, pero que luego resulta ser útil. La intuición no se equivoca, sólo tenemos que aprender a confiar en ella.
Ahava, Francesca Zangrandi