Esta mañana, poco después de la salida del Sol, se ha perfeccionado el primer cuarto lunar, que se produce cuando la Luna forma una cuadratura con el Sol. Por un lado, la Luna en Virgo, signo de Tierra, y por otro el Sol en Géminis, signo de Aire: por un lado, la necesidad de orden, prudencia, practicidad y control, y por otro el afán de ligereza, dinamismo, cambio y despreocupación.
En esta lunación que comenzó con la luna nueva en Géminis, es normal coleccionar impresiones e ideas, pero con este primer cuarto lunar podríamos pensar que sólo coleccionar ideas no es suficiente, que en realidad sería bueno hacer algo con ellas. Para ello, primero tendremos que organizarlas, luego evaluarlas y, por último, arremangarnos y ponernos manos a la obra.
Tanto Virgo como Géminis están regidos por el planeta Mercurio, y el hecho de que mantengan entre sí una relación naturalmente tensa ilustra las diferencias entre las dos caras de Mercurio: Géminis es el joven ingenioso y encantador, parlanchín y viajero, que nos muestra el lado travieso y a veces algo tramposo de Mercurio; mientras que Virgo representa el lado práctico de Mercurio, con su organización, sentido de los negocios, sentido práctico y rigor.
El Sol en Géminis brilla con el ingenio, el encanto y el amor de Mercurio (que, por cierto, está en conjunción con el Sol) por los juegos de palabras y las ideas, mientras que la Luna en Virgo quiere alquilar un local comercial y convertir estas ideas en realidad.
Buen trabajo, Francesca Zangrandi
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